Wednesday, December 23, 2009

American Express no instituyó Navidad

En una nota publicada en The Washington Post, Donna St.George analiza las dificultades de muchos padres estadounidenses para adquirir los regalos navideños para sus hijos. Por estos días, el pueblo estadounidense se dispone, por segundo año consecutivo, a celebrar Navidad en medio de serias dificultades económicas, con miles de presupuestos familiares drásticamente recortados por la recesión.
Alguna vez me pregunté si tenía sentido celebrar Navidad. O, al menos, celebrarla rumbosamente, aún en situación de bonanza macroeconómica.
Mi abuelo Alfredo, fallecido en 2003 a los 85 años, era el mayor de los seis hijos varones argentinos de un matrimonio de inmigrantes españoles de principios del siglo XX. Tuvo una infancia dura. Debió empezar a trabajar a los ocho años, como repartidor de panadería, para llevar dinero a su casa. Años después, logró tener su propia panadería y enviar a mi padre a la Universidad. Su dura crianza lo convirtió en un hombre austero, que en su vejez solía instar sabiamente a sus nietos a acostumbrarse a vivir con poco, porque malacostumbrarse a vivir con mucho podía dificultarles la tarea de acostumbrarse a vivir con menos en tiempos de vacas flacas.
La Navidad es el cumpleaños de Jesús. Y Cristo nació en la pobreza, no en una mansión. La Navidad no es una excusa para reventar la tarjeta de crédito. La instituyó la Iglesia Católica, no American Express.

0 Comments:

Post a Comment

<< Home