Sunday, July 12, 2009

Columna light de invierno (I)

De vez en cuando, como ustedes habrán notado, improbables lectores míos, reemplazo, en este deleznable medio, mis aburridas peroratas por comentarios pretendidamente informales sobre la cotidianeidad humana. Es que a veces, por mucho que exprima mis poco dotadas neuronas, no encuentro nada serio para decir. Olvidémosnos, pues, un poco de la seriedad. All work and no play makes Johnny a dull boy, sentencia un proverbio inglés. 100% de trabajo y 0% de juego convierten a Juancito en un chico aburrido. No me llamo Juan y ya no soy un chico. Pero ya lo dice Pablo Neruda en su autobiografía: el niño que no juega no es niño, pero el adulto que nunca juega perdió para siempre al niño que llevaba dentro y le hará mucha falta. Der Mensch ist nur da ganz Mensch, wo er spielt, sentenció Schiller. El hombre sólo es hombre cuando juega. Pero basta de citas plurilingües.
2009 está exigiendo humor. No es un año fácil. Los fantasmas del dengue y de la recesión internacional amagaron con amargárnoslo durante su primer cuatrimestre. La gripe A está condicionándole las vacaciones de invierno a millones de niños y adolescentes argentinos y a sus acompañantes adultos. El frío arrecia. Al gobierno K no le están resultando fáciles las cosas este año. Lo mismo al gobierno M en Capital y al gobierno S en provincia. Siete de cada electores votaron en su contra el 28 de junio. Evidentemente, ser feliz exige algo más que una reactivación económica o una escuela recién pintada.
Un cierto desasosiego parece recorrer el alma argentina en su pre-Bicentenario.
¿Qué es ser argentino en estos tiempos? Es evidente que ya no podemos contestar esa pregunta con el patriotismo de opereta à la Billiken convertido durante décadas en el maná de muchos argentinos. Tampoco con el patriotismo procesista de Mundial de Fútbol y Malvinas. Sé que el patriotismo es algo más que una enorme bandera nacional izada en el imponente mástil de la Casa Rosada, iluminada por poderosos reflectores nocturnos, por mucho que me emocione verla flamear desde el colectivo. ¿Qué es ese "algo más"? Tal vez la respuesta más atinada la brindase Jorge Luis Borges en su Oda escrita en 1966, compuesta en ocasión del sesquicentenario de la Declaración de Independencia: "Nadie es la Patria, pero todos lo somos".
Todos somos la Patria, pero, ¿quién se siente patriota en la Argentina de 2009? Décadas de evitable neoliberalismo supraterritorial han diluído nuestra identidad patriótica. Llevamos a nuestros niños a ver las muy inglesas películas de Harry Potter y no a la embajada inglesa a exigir la restitución de las Malvinas. Les pagamos profesores de tap y no de tango. Les servimos hamburguesas de McDonald's en vez de choripanes de la Costanera Sur. Cacao caliente en vez del mate de leche que me cebaba mi abuela Elena, que dejó este mundo meses atrás. Llega el Mundial y somos todos argentinos. Usamos la bandera hasta en el papel higiénico. ¿Y después? Meta Cartoon Network y MTV. ¿García Ferré? ¿Y a ese quién lo conoce? ¿Una chacarera? ¿Qué es eso? ¿Una nueva marca de cerveza? ¿Oferta de la semana en Carrefour o Vea? ¿Cuántos Membership Rewards de mi gold card American Express necesito para aprovisionarme de la misma para todo el año?
Sume y sume. Dejemos el Bicentenario para nuestra benemérita Presidenta y un puñado de intelectuales y ancianos melancólicos, estúpidamente empecinados en ver Madame Butterfly en Film & Arts en vez de publicar photologs por los cuatro puntos cardinales. Mire qué linda foto se sacó mi nena con su Movistar, profe. ¿Y usted insiste en mostrarle el retrato de la familia de Carlos IV, pintado por Goya? ¿Quién los conoce?
En fin, dejemos que la influenza porcina agote en Pharmacity los stocks de alcohol de gel y barbijos descartables. Lo importante es que no falte el blue tooth en el nuevo modelo de Personal pregonado en el Alto Avellaneda. Los locutorios no son para gente como uno, aunque uno viva en el Bajo Flores, viaje de parado en el Sarmiento y limpie casas a 10 pesos la hora. Y yo que me crié entre teléfonos-alcancía de ENTEL con cospeles atascados en la ranura... ¡Maldito Menem! Asesinó a sangre fría la santa ingenuidad de mis años mozos.

0 Comments:

Post a Comment

<< Home