Wednesday, October 08, 2008

Mundo loco (1)

El mundo se tambalea. Caen las Bolsas. Los EE.UU.y la Unión Europea están con la soga al cuello. Al "gran país del Norte" esta crisis lo agarra en medio de un año electoral de primer orden. En Latinoamérica los gobiernos abren sus paraguas. China prevé menor crecimiento para el año próximo. En Rusia se suspende toda operación bursátil. ¿Y por casa cómo andamos? Por ahora bien, gracias. Pero mañana podemos andar con muletas y una pierna enyesada. Ojalá que no, pero, a veces, no tenemos lo que nos gusta, sino lo que nos imponen. Pan para hoy, hambre para mañana.
Nuestra Presidenta ha agregado su contribución personal a nuestra colección de efectos. ¿Se acuerdan del efecto tequila, del efecto vodka, del efecto arroz, del efecto caipirinha, de nuestro efecto tango? Ante la magna Asamblea General de la ONU, Cristina ha acuñado el término "efecto jazz". Cuando los EE.UU.se pone a bailar el tap, todos los demás países nos vemos obligados a bailar. Vayamos practicando nuevos pasos, por las dudas. Nuestro matrimonio gobernante asegura que nuestro barco no encallará. Esperemos que no, pero, por si acaso, embarquemos con el chaleco salvavidas puesto y reservemos los camarotes más próximos a las canoas de salvamento.
Vivimos en un mundo más loco que Van Gogh y Nietzsche juntos. ¿Vieron las cifras llegadas desde Yanquilandia? Los medios yanquis no tienen vergüenza. Hablan de cientos de miles de millones de dólares (y hasta de billones) como si fuera lo más natural del mundo. ¿Por qué no dicen cuántos millones de seres humanos viven actualmente con menos de un dólar diario? Ah, no, eso no es fashion, viste... ¿Cómo van a ser fashion los pobres? Pero que los hay, los hay... Y muchos. Y no hace falta pensar en Darfur o Myanmar. Vean sino las villas y campamentos cartoneros próximos a las autopistas y sus 4x4. No, querida, cómo querés que vea eso... ¿Perder mi tiempo viendo a esa chusma desde un camión, antes de que lo pare un piquete ruralista o, peor aún, de la Corriente Clasista Combativa? ¿Pudiendo ver un barrio privado desde un Audi? No seas masoquista, che. ¿Cómo voy a cruzar el Riachuelo en un gomón, a la altura de la Isla Maciel, pudiendo recorrer el canal de Puerto Madero en un yate? Sería como negarme a recorrer el Caribe en un crucero de Royal Caribbean para tomar la Interisleña en el puerto de Tigre y comer choripanes en un recreo sindical del Delta.
Pero ya ves, nena, vivimos en un mundo loco. Así que, por si acaso, optemos por lo que don Raúl Alfonsín, merecidamente homenajeado días atrás por doña Cristina, llamó, durante su nunca bien ponderada presidencia, la economía de guerra. En vez de Mercedes A, colectivo riguroso. La diferencia es mínima, che. ¿Acaso a los bondis no los fabrica también la Mercedes Benz? ¿O creés que la Mercedes vive de vender autos más caros que una casa? Por cada Mercedes A, vende diez bondis o mioncas. La cagada es que en el Mercedes A viajás sentadita, con aire acondicionado en verano y calefacción en invierno, escuchando el último CD de Luismi en la radio del auto. En el Mercedes-bondi viajás como sardina en lata, derretida en verano y congelada en invierno y al lado de la negrada que escucha cumbia villera en su MP3 y se baña una vez por año. Pero el Mercedes-bondi tiene sus ventajas, amorosa. Con lo que pagás por la patente anual del Mercedes A, sacás 800 boletos en el Mercedes-bondi. ¿Qué me decís? ¿Viste que ser gasolera tiene sus ventajas? Haceme caso, nena, cambiá ese celular de 900 pesos con filmadora, MP5 y blue tooth. ¿Qué querés? ¿Mandar SMS a tus amigas o pedirle al celu que te pasee el perro? Si te la podés arreglar como una reina con un celu de 200 pesos con tarjeta.
Convencete, nena, vivimos en un mundo loco. Acostumbrate al filet de merluza. No te malacostumbres al caviar de Beluga. Si no lo podés seguir pagando, lo vas a extrañar más.

0 Comments:

Post a Comment

<< Home