Friday, July 27, 2007

Hojas más que raíces. La identidad judía como diálogo (charla-debate)

A continuación puede leerse una síntesis no textual de la charla-debate Hojas más que raíces. La identidad judía como diálogo, coordinada por el Prof.Pablo Hupert (historiador UBA)en la sede de la Asociación Mutual Israelita (AMIA), sita en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el día 24 de julio de 2007

La actual colectividad judía mundial atraviesa por una situación de cesura análoga a la atravesada por el mundo israelita al empezar a redactarse el Talmud. Este último empezó a escribirse circa 70 d.C.(poco después de la destrucción del segundo Templo de Jerusalén, perpetrada por los romanos).Este último hecho determinó la dispersión del pueblo judío (la Diáspora). Poco después de la destrucción del Templo, se redactó la Hagadá, cuyas preguntas no requieren respuestas prefabricadas. Con la redacción de la Hagadá, el Templo es desplazado (como estructurador de la cotidianeidad judía) por la comunidad. Con la derrota militar del líder judío antirromano Bar-Kobja (135 d.C.), desapareció definitivamente un Estado hebreo concebible como guardián de la Palabra de Dios, o sea de la Ley, contenida en la Biblia. Con la derrota de Bar-Kobja empezó a generarse una Ley oral, paralela a la Ley escrita y promovida por la escuela rabínica del reino de Jerusalén. Antes de la destrucción del Templo, la Ley oral había empezado a ponerse por escrito en la Mishná. La aplicación de la Ley nos recuerda la imposibilidad de lograr que la Ley abarque toda la cotidianeidad, con el consiguiente surgimiento de la jurisprudencia. En el siglo XII, Maimónides codifica la Mishná-Torah. Con la Revolución Francesa, el judío se convierte en ciudadano de un país, con derecho a emanciparse de la ley rabínica. Ser judío implica dialogar con las fuentes. En la tradición judía leer es escribir.
El Talmud pretende opinar sobre el modo de "pensar" la Ley en medio de un contexto signado por la ausencia del Estado. En estos tiempos posmodernos, la disolución de la vida comunitaria judía implica redefinir la idiosincrasia judaica, situación agravada por la inexistencia de una Mishná del siglo XXI. El Talmud rezuma la angustia de un pueblo judío sin Estado. A veces se confunde al Talmud con la Gemará, ampliación de la Mishná. Según Paul Johnson, las Sagradas Escrituras judías son extractos del Pentateuco, de la Mishná, del Talmud y otros textos religiosos hebreos.
Actualmente podemos interrelacionar pasado y presente mediante el diálogo y el monólogo. Al hacerlo mediante el monólogo, el pasado se contacta con el presente (o viceversa), sin esa retroalimentación característica del diálogo. Los "negacionistas" (negadores del Holocausto) optan por monologar con el pasado (al cual niegan) desde el presente. Si optamos por el diálogo, descubriremos que, a menudo, ignoramos qué nos dirá nuestro interlocutor. El diálogo con el pasado (a veces sorprendente) permite definir la actual idiosincrasia judía. Los actuales judíos no son los samaritanos de los siglos XV-VIII a.C. Al pasado se va para contestarnos preguntas sobre nosotros mismos.

0 Comments:

Post a Comment

<< Home