"Las Condiciones Éticas de la Libertad" (1)
A continuación puede leerse una síntesis del curso titulado "Las Condiciones Éticas de la Libertad", recientemente desarrollado en la ESEADE (Ciudad Autónoma de Buenos Aires) y coordinado por Armando Ribas, abogado y doctor en leyes con una formación económica adquirida en la universidad estadounidense de Columbia. El Dr.Ribas es cubano y su anticastrismo lo impulsó a abandonar su patria poco después del derrocamiento de Fulgencio Batista, residiendo desde entonces en la Argentina y los Estados Unidos. Es autor de distintos libros, entre ellos strong>Entre la Libertad y la Servidumbre y Cuba entre la independencia y la libertad.
El curso abarcó cinco encuentros, de los cuales informaré por entregas, publicando posteriormente los artículos de su autoría remitidos por el Dr.Ribas, por correo electrónico, a los participantes en la actividad.
Primer Encuentro. 9 de abril de 2007
Dr.Armando Ribas: Este curso pretende "cambiar" la historia universal, aunque semejante proyecto supera seguramente mis posibilidades. Esto no es un curso de moral, sino una tentativa ética e histórica de interpretación de la cultura occidental, errónea y frecuentemente tildada de "virtuosa". Occidente ha
generado más de un oscurantismo: oscurantismo de la fe, oscurantismo de la razón. Latinoamérica, farsa de la tragedia europea, suele idealizar la aberrante moral del Viejo Mundo.
"Solemos concebir la ética en términos antitéticos de "bien" y "mal". En realidad, la ética es, en última instancia, el estudio de diversas acepciones de la moral. También solemos contraponer entre sí, equívocamente, política y ética.
"Cabe preguntarse cómo vivió la Humanidad durante milenios y qué ocurrió en el mundo para generar la diametral evolución histórica experimentada por la especie humana desde cierto momento. Marx imputó a la burguesía una evolución centenaria y superior a cualquier otra evolución anterior. Según Marx, la burguesía había generado una impresionante masa de riqueza en base a la explotación del hombre por el hombre, aunque cabe preguntarse si, al suprimirse esta última, podría haberse seguido generando riqueza.
(Un miembro de la audiencia sostiene que la "evolución histórica es fruto de una concatenación de factores". Una dama enfatiza el rol histórico de Jesús, impeliendo al Dr.Ribas a afirmar que debemos "distinguir entre cristianismo e Iglesia").
Dr.Armando Ribas: Desde la época sumeria existe una cierta ligazón entre religión y política, también perceptible en el Islam, cuya cultura llegó a eclipsar a la cultura occidental, como lo demuestran sus sorprendentes hallazgos científicos y aportes filosóficos. Los musulmanes redescubrieron a Platón y Aristóteles antes que los europeos. Las nociones éticas y morales no son un producto enteramente occidental. Tampoco debemos concebir la cultura como un condicionante.
"No debemos glorificar la razón en detrimento de la pasión. Según Protágoras, el hombre es la medida de todas las cosas. Esa postura preconiza un relativismo moral contrapuesto a esa moral absoluta responsable de tantos enfrentamientos sangrientos entre seres humanos.
"El mundo experimentó una importante mutación al alterarse las concepciones éticas, proceso iniciado en Inglaterra y posteriormente propagado hacia los Estados Unidos y la Argentina.
"Solemos relacionar la ética con el comportamiento. Aquí pretendemos conceptualizar la ética, basándonos en un reconocimiento de la naturaleza humana: o sea, aceptando al hombre tal como es. No debemos confundir civilización con cultura. Según Spengler, la primera anquilosa la segunda.
"Solemos identificar al egoísmo con la concupiscencia de la riqueza . Aquí se postula una concupiscencia del poder.
"La actual cosmovisión ética es contradictoria. Ciertos seres humanos suelen creerse superiores a sus semejantes. Esa creencia suele reaparecer indefinidamente entre miembros de la especie humana.
"Un mal histórico recurrente ha sido la razón absoluta, maná de más de una tiranía. Basándonos en Hume, podemos considerar el rol fundamental de los cambios en el comportamiento humano. La evolución histórica se vio sustancialmente alterada al separarse la concupiscencia de la riqueza de la concupiscencia del poder. Empero, la naturaleza humana es menos condicionante que la circunstancia histórica.
"La moral es muy amplia y suele confundírsela con la política y concebírsela como un subterfugio para incursionar en política. Aquí se pretende rever la Historia a través del prisma del hecho histórico, susceptible de interpretaciones divergentes.
"Según Hume y Locke, la libertad no es asunto de salvajes, sino producto del imperio de la ley. Al limitar las prerrogativas del monarca en beneficio del parlamento, la Revolución Gloriosa marcó un hito fundamental en la evolución histórica occidental. No es de extrañar que Hume relacione esa mutación esencial con la evolución histórica de Inglaterra. Según Hume, la benevolencia está reñida con la lógica del poder. Según Hobbes, el Estado es un dios condicionado por una deidad espiritual, revelando así la frecuente liaison entre política y religión.
"Según Platón, el hombre debe, para satisfacer sus deseos, ceñir el ropaje de las apariencias de la moral condicional. En el Occidente de los siglos XVII y XVIII, existía una estrecha relación entre la concupiscencia de la riqueza y la concupiscencia del poder. Los Estuardo, derrochadores por naturaleza, parecían ignorar la conveniencia de la sobriedad en el príncipe, aconsejada por Maquiavelo.
"El pensamiento izquierdista suele desdeñar equívocamente el rol de la democracia. También es erróneo suponer que el Iluminismo eliminó todo oscurantismo y estableció verdades absolutas. El problema se agrava al entrar en juego la razón absoluta en términos morales y políticos. El Iluminismo genera lo que Juan Bautista Alberdi denominó, al polemizar con Sarmiento, la barbarie ilustrada, racionalización del despotismo en nombre de una entelequia supuestamente superior del Estado. La ética del poder absoluto no reconoce otros derechos que los otorgados por el poder político.
"El debate económico suele marginar el debate ético, soslayando la estrecha liaison entre economía y ética. En la cosmovisión cristiana, la riqueza es el poder político, cuya élite es el Estado. La vida material deriva del ejercicio de la libertad individual".
El curso abarcó cinco encuentros, de los cuales informaré por entregas, publicando posteriormente los artículos de su autoría remitidos por el Dr.Ribas, por correo electrónico, a los participantes en la actividad.
Primer Encuentro. 9 de abril de 2007
Dr.Armando Ribas: Este curso pretende "cambiar" la historia universal, aunque semejante proyecto supera seguramente mis posibilidades. Esto no es un curso de moral, sino una tentativa ética e histórica de interpretación de la cultura occidental, errónea y frecuentemente tildada de "virtuosa". Occidente ha
generado más de un oscurantismo: oscurantismo de la fe, oscurantismo de la razón. Latinoamérica, farsa de la tragedia europea, suele idealizar la aberrante moral del Viejo Mundo.
"Solemos concebir la ética en términos antitéticos de "bien" y "mal". En realidad, la ética es, en última instancia, el estudio de diversas acepciones de la moral. También solemos contraponer entre sí, equívocamente, política y ética.
"Cabe preguntarse cómo vivió la Humanidad durante milenios y qué ocurrió en el mundo para generar la diametral evolución histórica experimentada por la especie humana desde cierto momento. Marx imputó a la burguesía una evolución centenaria y superior a cualquier otra evolución anterior. Según Marx, la burguesía había generado una impresionante masa de riqueza en base a la explotación del hombre por el hombre, aunque cabe preguntarse si, al suprimirse esta última, podría haberse seguido generando riqueza.
(Un miembro de la audiencia sostiene que la "evolución histórica es fruto de una concatenación de factores". Una dama enfatiza el rol histórico de Jesús, impeliendo al Dr.Ribas a afirmar que debemos "distinguir entre cristianismo e Iglesia").
Dr.Armando Ribas: Desde la época sumeria existe una cierta ligazón entre religión y política, también perceptible en el Islam, cuya cultura llegó a eclipsar a la cultura occidental, como lo demuestran sus sorprendentes hallazgos científicos y aportes filosóficos. Los musulmanes redescubrieron a Platón y Aristóteles antes que los europeos. Las nociones éticas y morales no son un producto enteramente occidental. Tampoco debemos concebir la cultura como un condicionante.
"No debemos glorificar la razón en detrimento de la pasión. Según Protágoras, el hombre es la medida de todas las cosas. Esa postura preconiza un relativismo moral contrapuesto a esa moral absoluta responsable de tantos enfrentamientos sangrientos entre seres humanos.
"El mundo experimentó una importante mutación al alterarse las concepciones éticas, proceso iniciado en Inglaterra y posteriormente propagado hacia los Estados Unidos y la Argentina.
"Solemos relacionar la ética con el comportamiento. Aquí pretendemos conceptualizar la ética, basándonos en un reconocimiento de la naturaleza humana: o sea, aceptando al hombre tal como es. No debemos confundir civilización con cultura. Según Spengler, la primera anquilosa la segunda.
"Solemos identificar al egoísmo con la concupiscencia de la riqueza . Aquí se postula una concupiscencia del poder.
"La actual cosmovisión ética es contradictoria. Ciertos seres humanos suelen creerse superiores a sus semejantes. Esa creencia suele reaparecer indefinidamente entre miembros de la especie humana.
"Un mal histórico recurrente ha sido la razón absoluta, maná de más de una tiranía. Basándonos en Hume, podemos considerar el rol fundamental de los cambios en el comportamiento humano. La evolución histórica se vio sustancialmente alterada al separarse la concupiscencia de la riqueza de la concupiscencia del poder. Empero, la naturaleza humana es menos condicionante que la circunstancia histórica.
"La moral es muy amplia y suele confundírsela con la política y concebírsela como un subterfugio para incursionar en política. Aquí se pretende rever la Historia a través del prisma del hecho histórico, susceptible de interpretaciones divergentes.
"Según Hume y Locke, la libertad no es asunto de salvajes, sino producto del imperio de la ley. Al limitar las prerrogativas del monarca en beneficio del parlamento, la Revolución Gloriosa marcó un hito fundamental en la evolución histórica occidental. No es de extrañar que Hume relacione esa mutación esencial con la evolución histórica de Inglaterra. Según Hume, la benevolencia está reñida con la lógica del poder. Según Hobbes, el Estado es un dios condicionado por una deidad espiritual, revelando así la frecuente liaison entre política y religión.
"Según Platón, el hombre debe, para satisfacer sus deseos, ceñir el ropaje de las apariencias de la moral condicional. En el Occidente de los siglos XVII y XVIII, existía una estrecha relación entre la concupiscencia de la riqueza y la concupiscencia del poder. Los Estuardo, derrochadores por naturaleza, parecían ignorar la conveniencia de la sobriedad en el príncipe, aconsejada por Maquiavelo.
"El pensamiento izquierdista suele desdeñar equívocamente el rol de la democracia. También es erróneo suponer que el Iluminismo eliminó todo oscurantismo y estableció verdades absolutas. El problema se agrava al entrar en juego la razón absoluta en términos morales y políticos. El Iluminismo genera lo que Juan Bautista Alberdi denominó, al polemizar con Sarmiento, la barbarie ilustrada, racionalización del despotismo en nombre de una entelequia supuestamente superior del Estado. La ética del poder absoluto no reconoce otros derechos que los otorgados por el poder político.
"El debate económico suele marginar el debate ético, soslayando la estrecha liaison entre economía y ética. En la cosmovisión cristiana, la riqueza es el poder político, cuya élite es el Estado. La vida material deriva del ejercicio de la libertad individual".
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